Ayer fue un día muy especial
Ayer fue un día muy especial. Cuando entramos en el aula nos sentamos en unos pupitres las cuatro alumnas de prácticas juntas (y no en sillas al final de la clase como habíamos hecho hasta ahora) y me sentí en plena adolescencia, mi primer instinto fue girarme para hablar con las compañera de atrás (como hacía a mis quince años), me di cuenta enseguida y me puse a reír. Lo que hay que ver!.
Cuando estábamos en clase de3ºA oímos un gran griterío en el aula de al lado, resulta que se había colado un murciélago!. Mi mayor sorpresa fue ver la reacción de Bea: estaba más alterada que los propios niños! Cuando se tranquilizó un poco el ambiente, Bea entró a la clase explicando la historia del murciélago como lo haría el propio Don Quijote, causando las risas de todos los espectadores. Creo que cuando acabemos las prácticas vamos a estar tan quijotizadas que no vamos a saber si estamos en Matadepera o en el Toboso.
Cada día que pasa conocemos un poquito mejor a Bea, espero que no se ofenda si digo que es un poco despistada; sus alumnos se dan cuenta de ello y le corrigen sus equivocaciones. Yo tengo que decir que soy un completo despiste andante (y lo digo de todo corazón, Rebeca y Lucía me conocen y lo saben, pero por favor que no saquen los trapos sucios!). Me veo dentro de unos años dando clases y entregando los exámenes de 3ºA o los chicos de 3ºB, me veo perdiendo trabajos y exámenes... Por cierto ayer perdí mi agenda (que horror, no soy nadie sin mi agenda!). Pero por suerte no suspenden a los opositores por ser despistados! (las prácticas del C.A.P. tampoco ¿verdad?).
En la clase de 3ºB Bea ha repartido unos ejercicios y exámenes. Los ha repartido diciendo en voz alta la nota, primero los suspendidos, después los sufi raspón, hasta llegar a los sobresalientes. Un alumno le ha reclamado un aumento de nota, el chico tenía la calculadora en la mano y le ha dicho a Bea que tenía más nota de la que le había puesto y Bea se ha enfadado y le ha regañado. Ha dicho que no quería que nadie más se quejara de la nota del examen con la calculadora en la mano, solo aceptará quejas que justifiquen su opinión en una pregunta determinada. Me parece bien que invite a los chicos a que argumenten a favor de un aumento de nota pero creo que se ha excedido en el tono de voz del rapapolvo. En este caso el alumno se había equivocado al sumar, pero yo, como alumna recuerdo varios casos en los que el profesor se ha equivocado a la hora de sumar la puntuación. Todos nos podemos equivocar, y en este caso creo que se han equivocado ambos.
La clase de 3ºB es mucho más participativa y activa que la de 3ºA, por eso, Bea los incentiva proponiéndoles retos. Ayer les propuso que buscaran la respuesta de una pregunta: ¿Por qué los libros que se salvan de la quema en la hoguera en el Quijote son el Tirant, la Galatea y el Amadís de Gaula? Estoy deseando que llegue el próximo miércoles para escuchar sus respuestas; tienen mucha imaginación, ¿qué pueden llegar a inventar?, también hay alumnos muy listos, ¿quién acertará la pregunta?
Por la tarde, en la clase de Didáctica del C.A.P nos eneñaron varios libros de texto para desarrollar una secuencia didáctica pero no nos ayudaron demasiado. Esta tarde prepararemos el esquema de la secuencia didáctica con Rebeca y Lucía, estrujaremos nuestros cerebros para sacar todo lo mejor de nosotras mismas.
Cuando estábamos en clase de3ºA oímos un gran griterío en el aula de al lado, resulta que se había colado un murciélago!. Mi mayor sorpresa fue ver la reacción de Bea: estaba más alterada que los propios niños! Cuando se tranquilizó un poco el ambiente, Bea entró a la clase explicando la historia del murciélago como lo haría el propio Don Quijote, causando las risas de todos los espectadores. Creo que cuando acabemos las prácticas vamos a estar tan quijotizadas que no vamos a saber si estamos en Matadepera o en el Toboso.
Cada día que pasa conocemos un poquito mejor a Bea, espero que no se ofenda si digo que es un poco despistada; sus alumnos se dan cuenta de ello y le corrigen sus equivocaciones. Yo tengo que decir que soy un completo despiste andante (y lo digo de todo corazón, Rebeca y Lucía me conocen y lo saben, pero por favor que no saquen los trapos sucios!). Me veo dentro de unos años dando clases y entregando los exámenes de 3ºA o los chicos de 3ºB, me veo perdiendo trabajos y exámenes... Por cierto ayer perdí mi agenda (que horror, no soy nadie sin mi agenda!). Pero por suerte no suspenden a los opositores por ser despistados! (las prácticas del C.A.P. tampoco ¿verdad?).
En la clase de 3ºB Bea ha repartido unos ejercicios y exámenes. Los ha repartido diciendo en voz alta la nota, primero los suspendidos, después los sufi raspón, hasta llegar a los sobresalientes. Un alumno le ha reclamado un aumento de nota, el chico tenía la calculadora en la mano y le ha dicho a Bea que tenía más nota de la que le había puesto y Bea se ha enfadado y le ha regañado. Ha dicho que no quería que nadie más se quejara de la nota del examen con la calculadora en la mano, solo aceptará quejas que justifiquen su opinión en una pregunta determinada. Me parece bien que invite a los chicos a que argumenten a favor de un aumento de nota pero creo que se ha excedido en el tono de voz del rapapolvo. En este caso el alumno se había equivocado al sumar, pero yo, como alumna recuerdo varios casos en los que el profesor se ha equivocado a la hora de sumar la puntuación. Todos nos podemos equivocar, y en este caso creo que se han equivocado ambos.
La clase de 3ºB es mucho más participativa y activa que la de 3ºA, por eso, Bea los incentiva proponiéndoles retos. Ayer les propuso que buscaran la respuesta de una pregunta: ¿Por qué los libros que se salvan de la quema en la hoguera en el Quijote son el Tirant, la Galatea y el Amadís de Gaula? Estoy deseando que llegue el próximo miércoles para escuchar sus respuestas; tienen mucha imaginación, ¿qué pueden llegar a inventar?, también hay alumnos muy listos, ¿quién acertará la pregunta?
Por la tarde, en la clase de Didáctica del C.A.P nos eneñaron varios libros de texto para desarrollar una secuencia didáctica pero no nos ayudaron demasiado. Esta tarde prepararemos el esquema de la secuencia didáctica con Rebeca y Lucía, estrujaremos nuestros cerebros para sacar todo lo mejor de nosotras mismas.
1 comentario
Bea -
Sobre el tema de la calculadora, quizá valga la pena comentar que ese "calculador alumno" fue el que quemó uno de los testigos en la carrera de orientación el día de la Castanyada. O sea, se cargó unos plásticos poniendo en peligro el bosque y provocando que el resto de los compañeros se desorientara.
Por ello el rapapolvos excesivo... era una factura escondidaaaaaa.