¡Mi primera clase!
¡Por fin!¡mi primera clase!
Cuando he llegado al aula estaba un poco nerviosa, he respirado hondo, he tragado saliba y ¡"palante"! He empezado la clase haciendo referencia a algo que ví el sábado, fui al centro de Terrassa y vi un camión que promocionaba el IV Centenario del Quijote. Allí proyectaban un video de 7 minutos en el que se hablaba de las rutas del Quijote. A la salida nos regalaron un llaverito muy mono y tuvimos la oportunidad de comprar una edición del Quijote a un Euro ¡increíble!. Les he pasado el libro a los chicos para que pudieran compararlo con su versión adaptada, he repartido los dosieres y ha empezado la clase! Al principio creo que hasta me tartamudeaba la voz, a los cinco minutos ya me sentía "en mi salsa". Me ha gustado mucho la experiencia, creo que ha sido muy positiva.
Bea me ha recordado que tenía que aprovechar los textos para trabajar el vocabulario ¡que despiste! ¡Tendría que haberme dado cuenta!. He improvisado y los chicos me han preguntado las palabras que no entendían. Para resolver sus dudas he intenado que reflexionaran sobre las palabras a partir de un análisis morfológico muy simple de las mismas.
Debería haber hecho más hincapié en qué es lo que tendrán que hacer los chicos, tendría que haber contextualizado más la bitácora y los personajes de Sancho y don Quijote.
He ido demasiado "a piñón", debería haber dejado tiempo para que trabajaran por su cuenta, a ellos les cuesta mucho seguir un ritmo constante. "Cada 15 minutos de atención debe haber 5 minutos de relax" me ha dicho Bea al final de la clase. Tiene razón, los profesores universiarios no tienen en cuenta estos parámetros porque trabajan con adultos, pero yo sí tendría que haberlo tenido en cuenta.
No me ha dado tiempo de acabar los ejercicios que tenía preparados, me ha faltado el último, y tampoco he podido decirles los grupos en que van a trabajar, Así que el próximo día (mañana) me iré con ellos a la biblioteca para poder trabajar en un ambiente más polivalente, para poder hacer el último ejercicio y dividirlos en grupos de trabajo. En la biblioteca creo que podrán trabajar más a gusto, y tengo el recurso de los ordenadores para poder solucionar imprevistos.
Cuando he llegado al aula estaba un poco nerviosa, he respirado hondo, he tragado saliba y ¡"palante"! He empezado la clase haciendo referencia a algo que ví el sábado, fui al centro de Terrassa y vi un camión que promocionaba el IV Centenario del Quijote. Allí proyectaban un video de 7 minutos en el que se hablaba de las rutas del Quijote. A la salida nos regalaron un llaverito muy mono y tuvimos la oportunidad de comprar una edición del Quijote a un Euro ¡increíble!. Les he pasado el libro a los chicos para que pudieran compararlo con su versión adaptada, he repartido los dosieres y ha empezado la clase! Al principio creo que hasta me tartamudeaba la voz, a los cinco minutos ya me sentía "en mi salsa". Me ha gustado mucho la experiencia, creo que ha sido muy positiva.
Bea me ha recordado que tenía que aprovechar los textos para trabajar el vocabulario ¡que despiste! ¡Tendría que haberme dado cuenta!. He improvisado y los chicos me han preguntado las palabras que no entendían. Para resolver sus dudas he intenado que reflexionaran sobre las palabras a partir de un análisis morfológico muy simple de las mismas.
Debería haber hecho más hincapié en qué es lo que tendrán que hacer los chicos, tendría que haber contextualizado más la bitácora y los personajes de Sancho y don Quijote.
He ido demasiado "a piñón", debería haber dejado tiempo para que trabajaran por su cuenta, a ellos les cuesta mucho seguir un ritmo constante. "Cada 15 minutos de atención debe haber 5 minutos de relax" me ha dicho Bea al final de la clase. Tiene razón, los profesores universiarios no tienen en cuenta estos parámetros porque trabajan con adultos, pero yo sí tendría que haberlo tenido en cuenta.
No me ha dado tiempo de acabar los ejercicios que tenía preparados, me ha faltado el último, y tampoco he podido decirles los grupos en que van a trabajar, Así que el próximo día (mañana) me iré con ellos a la biblioteca para poder trabajar en un ambiente más polivalente, para poder hacer el último ejercicio y dividirlos en grupos de trabajo. En la biblioteca creo que podrán trabajar más a gusto, y tengo el recurso de los ordenadores para poder solucionar imprevistos.
3 comentarios
Sandra Arcos -
Sonia -
Bea -
Otra vez, felicitaciones y ¡adelante!